lunes, 25 de agosto de 2008

Carta de un Amigo.

Quiero compartir esta carta pues es una de las mas profundas que algunas vez he leido y me han enviado.
Les cuento que no tengo apetito.El hecho de pensar en cada uno de nosotros, en lo que eramos, en lo que fuimos, en lo que hemos llegado a ser me da una satisfacción plena y me da fuerzas para en vez de llorar, no de tristeza, sino sentarme y escribir estas palabras de regocijo.
Ustedes más que nadie me conocen, no suelo expresar mis sentimientos, soy como medio volaO, pero no es más que aquella pared que no construimos en frente para que aquellas cosas que puedan provocarnos algún disgusto en la vida no nos llegue.
El tenerlo a cada uno de ustedes, el saber que en nuestras vidas, existen un grupo de seres humanos, que sin lugar, a dudas representan gran parte de nuestras vidas es algo que quiero agradecerle a Dios. No me arrepiento de tratarlo a cada uno de ustedes, de compartir a diario, de ser como son. En verdad, gracias. El sentarnos todos anoche, y recordar todas nuestras vivencias me llenó de un regocijo tan pero tan grande, que no hay palabras para describirlo. Nunca pensé encontrar seres humanos, tan bondadosos, tan humanos, tan geniales, tan amorosos, que abrieran sus manos, sus corazones y me dieran cabida.
Seres humanos, que en momentos de mi vida, han actuado como si fuesen sangre de mi propia sangre, hijos del mismo vientre, todos como una verdadera familia. El hecho de que todos pasemos por momentos difíciles en nuestras familías, ya sea por nuestros temperamentos, por nuestros caracteres, hasta por nuestra preferencia sexual, han hecho que todos estos sentimientos hacia nosotros mismos, creen un mundo de felicidad, de emotividad, que no todo el mundo puede alcanzar. Lo que comenzó como un simple encuentro de personas que en cierto modo compartían gustos, objetivos, ha pasado a ser una verdadera familia, donde nos ha tocado vivir momentos felices, divertidos, tristes, pero sobretodo momentos de demostración de afecto, de cariño, de entrega, de solidaridad, de armonía, de responsabilidad.
Hoy en día, vemos como hemos evolucionado, y en gran parte es bueno, ya que de eso se trata la vida existencial, nacemos, nos desarrollamos, pero sobretodo en cada etapa de nuestras vidas, evolucionamos, unos de inicio, otros le siguen más atrás. Una vez más nos hemos vuelto a juntar físicamente, y lo hemos asumido y superado con toda la felicidad del mundo, pero algunos regresan a lograr sus objetivos, buscando logros, buscando una mayor evolución como seres humanos que somos, no si antes saber que esto que comenzó como un compartir hace ya casi 5 años, un 17 de Agosto del 2003, no es más que el desarrollo de nuestras vidas, donde cada día que abrimos nuestros ojos en la mañana, le rezamos un Padre Nuestro a Papá Dios, dándole gracias por todo, pero sobretodo, agradeciendo el darnos la vida, el darnos a cada uno de nosotros nuestros padres, nuestros hermanos, pero sobretodo la felicidad y la alegría de haberme encaminado hacia los caminos de toparme con ustedes. Gracias por su amistad.
Les amo a cada uno de ustedes.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Una verdadera oda a la amistad.